Renting para particulares

Una de las grandes ventajas del renting de coches para particulares es la liquidez que tienes disponible para cualquier inversión importante.

Piensa que quieres comprar una casa y a la vez necesitas sí o sí un coche. Con el renting solo pagas tu cuota mensual y tienes ahorro financiero disponible para la entrada de la casa. Para el coche no te la vamos a pedir.

Al elegir renting en vez de compra, tampoco verás cómo el valor de tu coche pierde miles de euros nada más salir del concesionario. Si a esto le sumas el hecho de que solo te comprometes durante unos años, el renting se traduce en seguridad financiera.

El renting te supone cero preocupaciones. Es la empresa de renting la que se ocupa de la gestión y el control del vehículo y todos los trámites administrativos, tú disfrutas del coche durante el tiempo que dure el contrato y ya está.

Como el vehículo no es de tu propiedad, asumes menos riesgos en caso de que en unos años necesites un coche más pequeño, más grande o con otra tecnología. Cuando acabe el periodo del renting, estrenas el coche nuevo que te haga falta en ese momento.

No creas que los seguros del renting son peores que los de un coche en propiedad. Incluyen todos los servicios que requieras con asistencia 24 horas.